POR QUE SE PIERDE CAPACIDAD EN UN DISCO DURO (NO COINCIDE SU CAPACIDAD UNA VEZ INSTALADO CON SU CAPACIDAD NOMINAL)
Muchas veces nos hemos preguntado por qué la capacidad de disco que nos muestra Windows no coincide con la capacidad real de nuestro disco.
Bien, esto se produce por un motivo. Windows muestra el tamaño utilizable de este. Cuando formateamos un disco se crea una zona llamada FAT en la que se almacena la información de situación de los diferentes clusters del disco. Este espacio no es un espacio fijo, sino que depende de varios factores.
Uno de estos factores es el tamaño del disco. Es decir, que cuanto mayor sea el disco más grande es este sector.
El otro factor que interviene directamente en el tamaño de esta zona es el tamaño de dichos cluster. En una partición FAT32 el tamaño de estos cluster suele ser de 32KB (ocho sectores de 512B cada unos), por lo que tiene que guardar las coordenadas (por así decirlo) de estos cluster. Pero en particiones NTFS estos cluster pueden llegas a ser de tan solo 512B (es decir, que cada cluster ocupe tan solo un sector), lo que hace que para el mismo tamaño de disco el número de cluster que hay que referenciar se multiplica por ocho, con el consiguiente aumento del tamaño de la FAT.
Uno de estos factores es el tamaño del disco. Es decir, que cuanto mayor sea el disco más grande es este sector.
El otro factor que interviene directamente en el tamaño de esta zona es el tamaño de dichos cluster. En una partición FAT32 el tamaño de estos cluster suele ser de 32KB (ocho sectores de 512B cada unos), por lo que tiene que guardar las coordenadas (por así decirlo) de estos cluster. Pero en particiones NTFS estos cluster pueden llegas a ser de tan solo 512B (es decir, que cada cluster ocupe tan solo un sector), lo que hace que para el mismo tamaño de disco el número de cluster que hay que referenciar se multiplica por ocho, con el consiguiente aumento del tamaño de la FAT.
Esto, que en un principio puede parecer un grave inconveniente y una gran desventaja del sistema NTFS frente al sistema FAT32 no lo es en la práctica, ya que tenemos que considerar la gran cantidad de espacio que se desperdicia en una partición FAT32. Para que nos hagamos una idea, un archivo que ocupe 1KB en una partición NTFS estaría ocupando 1KB (dos cluster de 512B), pero en una partición FAT32 ese mismo archivo estaría ocupando 32KB (solo la cuarta parte de un cluster), por lo que se estarían desperdiciando 31KB. Esto es debido a que la división mínima de gestión del disco duro es el cluster (es decir, que un cluster es indivisible y es el espacio mínimo que ocupa un archivo o una parte de este).
Si estudiamos bien lo dicho en el párrafo anterior, veremos que realmente el espacio que perdemos por el mayor tamaño de la FAT en una partición NTFS lo vamos a recuperar con creces con el tamaño que no vamos a desperdiciar conforma vaya aumentando la información grabada en nuestro disco duro. Y hay que tener muy en cuenta que son cientos, por no decir miles, los archivos menores de 32KB que se generan en nuestro sistema.
En el caso de algunos ordenadores (sobre todo de marca), suelen utilizar una partición oculta en la que está grabada la información de recuperación (sistema operativo, drivers, etc). A esta partición se la conoce a veces como Recovery Partition.
Otro motivo que puede llevar a confusión (aunque en este caso no se trata de una pérdida de capacidad, si no de medir esta de forma diferente) es la diferencia existente entre la forma de medir la capacidad de los discos que emplean los fabricantes de estos (algunos) y el propio Windows o FDISK. Mientras que los fabricantes de discos normalmente utilizan el sistema decimal para determinar la capacidad de un disco, según el cual un GB equivale a 1.000.000.000 de bytes, tanto Windows como FDISK y otros sistemas utilizan un sistema binario, según el cual un GB es igual a 1.073.741.824 bytes. Esto hace que por un simple proceso de división, ya que el número de bytes que contiene un disco si que es un número fijo, según el sistema que empleemos nos va a resultar que para un disco con 250.000.000.000 de bytes obtengamos una capacidad de 250GB (para el fabricante) y de 232.83GB (para Windows), que resulta de dividir 250.000.000.000 bytes que tiene el disco entre 1.073.741.824 bytes que (en un sistema binario) tiene un GB. Evidentemente, cuanto mayor sea el disco más grande va a ser esta diferencia.
Pero hay otras formas de ''perder'' espacio en nuestro disco duro, aunque en estos casos ese espacio si que está, aunque no lo tengamos como disponible.
Una de ellas es la gran cantidad de archivos que se generan como ocultos, lo que hace que pensemos que tenemos mucho menos espacio ocupado del que realmente tenemos. Estos archivos ocultos van desde temporales a copias de actualizaciones y grandes archivos (por su tamaño), como, sobre todo, el archivo de paginación (Pagefile.sys) o el archivo en el que Windows guarda los datos de hibernación del sistema (Hiberfil.sys). Hay que tener en cuenta que entre estos dos archivos, que son ocultos y de sistema, suelen ocupar más de 1GB de espacio en disco (en el mejor de los casos), y que son además archivos que el sistema necesita para poder funcionar.
También hay un punto que debemos tener en cuenta. Cuando realizamos una descarga de Internet este archivo pasa mientras que se está descargando a un fichero temporal. Pues bien, este fichero temporal se crea con el tamaño total del archivo que vamos a descargar en el momento que elegimos descargar, independientemente del tamaño real que hayamos descargado. Esto quiere decir que si hemos elegido descargar un archivo de 750MB, aunque solo tengamos descargados 2MB en el disco duro ya están ocupados los 750MB (bueno, mas que ocupados, están reservados, pero no nos aparece ese espacio como disponible, sino como ocupado).
Y por último, pero no menos importante, hay que considerar la posibilidad de una avería en nuestro disco. Esta puede ir desde sectores no utilizables hasta una mala información en la FAT.
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